Vestidos con prendas blancas, con globos de colores y carteles que incluían versículos bíblicos, hombres, mujeres, jóvenes y adultos mayores caminaron por las calles de Ambato. La concentración inició pasadas las 14:00 del sábado 20 de septiembre, detrás del Estadio Bellavista, en el suroriente de la ciudad. La convocatoria partió de la Iglesia Evangélica Gran Campaña de Fe, que hizo un llamado abierto a toda la comunidad.

El pastor Víctor Aldás, líder de la iniciativa, explicó que la marcha fue una invitación no solo a los creyentes evangélicos, sino también a todas las personas que desean acercarse a Dios en busca de esperanza. “Es hora de clamar a Dios para que haya paz, tranquilidad y unidad frente a la inseguridad que atraviesa Ambato y el país entero”, señaló.

Oraciones para que cese la violencia

Durante el recorrido, que no tuvo límite de edad entre los asistentes, se escucharon cánticos, plegarias y mensajes de reconciliación. El pastor Aldás subrayó que el mundo vive tiempos de violencia y que únicamente a través de la oración se pueden transformar las estructuras sociales. “Dios es el único que puede cambiar los corazones y traer verdadera paz”, dijo.

Entre los testimonios de fe, David Yanzapanta, uno de los participantes, expresó que la intención de la marcha fue invitar a la gente a creer en Dios como única fuente de paz. Por su parte, Yaneth Tamayo aseguró que se unió a la caminata movida por su amor a Dios y a la humanidad. “Solo a través de la oración podemos vivir en amor y armonía”, afirmó.

La caminata concluyó en el Parque de las Flores, donde se realizaron lecturas bíblicas, reflexiones colectivas y un fuerte pedido a la comunidad: mantener la paz y la unidad en medio de la crisis social.

Una paralización que genera malestar

El contexto de la marcha estuvo marcado por un ambiente de incertidumbre. El jueves 18 de septiembre, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció un paro nacional indefinido que mantiene en vilo a diversos sectores productivos de Tungurahua y el país.

Aunque en provincias como Imbabura se adelantó que las manifestaciones iniciarían el domingo 21 de septiembre a las 22:00, en Tungurahua la situación todavía se mantiene en análisis. Fausto Chango, representante del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), informó que será recién el martes 23 cuando se defina si la provincia se suma o no a las movilizaciones.

Mientras las decisiones políticas y sociales generan tensión, los asistentes a la marcha en Ambato lanzaron un mensaje distinto: el de la paz y la unión frente a la incertidumbre que amenaza con paralizar al país.

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