La Policía todavía está confirmando si uno de los hombres asesinados en un billar clandestino de Carapungo, norte de la capital, la noche del viernes, pertenece a la organización criminal de Los Lobos.

Lo que sí está verificado, según la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) es que ambas víctimas tenían antecedentes penales por varios delitos y eran amigos. El último delito que cometió Clemente Orobio fue en el 2016 y fue por ingresar artículos prohibidos a la prisión.

Mientras tanto, José Palacios registra 10 detenciones, entre ellas por robo, tenencia de armas, tráfico de estupefacientes y asociación ilícita. Su último proceso judicial fue por delincuencia organizada. En ese caso, Palacios y otros 10 sujetos fueron procesados porque se dedicaban a robar a mano armada a personas, locales comerciales y entidades financieras.

Un oficial de la Dinased añadió que producto de la balacera en el billar otras dos personas resultaron heridas. Una de ellas, quien recibió cuatro disparos, fue dado de alta la tarde de ayer. También tiene historial delictivo. Este hombre habría tenido una relación de amistad con los dos fallecidos.

Al otro herido le rozó un proyectil y se encuentra estable. Este, según la Policía, era una víctima colateral del atentado. Todavía están esperando el cotejamiento de información con Criminalística para determinar qué tipo de arma utilizaron los atacantes. En el lugar se levantaron 15 indicios balísticos. 

Carros de lujo

La madrugada del sábado, mientras los agentes investigadores levantaban evidencias en la escena del crimen, llegó una señora solicitando que le dejen retirar su automóvil. Ella les dijo a los gendarmes que había alquilado un carro y que tenía el recibo para comprobarlo.

Sin embargo, los ‘polis’ le dijeron que los automotores que estaban en el lugar serán llevados a los patios de la Policía Judicial para iniciar con las investigaciones.