La explosión de un cilindro de gas no solo destruyó el negocio que le tomó más de un año levantar a la chimboracense Juana Pilco Guamán, sino que también la dejó sumida en una deuda de cuatro mil dólares con una entidad bancaria.

El estallido, que provocó afectaciones en la vivienda de tres plantas donde funcionaba el local de abastos de Juana, se registró a las 06:40 de ayer, en la manzana 44 de la ciudadela La Garzota, al norte de Guayaquil.

La mujer, de 36 años, contó que hace 18 meses decidió alquilar un local y montar su propio negocio, ya que por muchos años trabajó vendiendo caramelos y cigarrillos en las calles de Guayaquil.

“Lo he perdido todo y, para colmo, todavía mantengo una deuda con el banco. Cuando me avisaron nos estábamos alistando para ir a abrir la tienda. La policía me ha informado que el estallido lo provocó la acumulación de gas”, contó Juana, mientras recibía palabras de aliento de uno de sus hermanos.

El sargento Luis Guamán, del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), explicó que al realizar la inspección del sitio donde se originó el estallido, se encontró que una de las perillas de una cocina industrial estaba abierta. Esto habría generado la fuga de gas que derivó en la explosión.

El coronel Fernando Vaca, jefe del subcomando norte del Distrito Metropolitano de Guayaquil, descartó que el estallido, que causó pánico en el sector, se haya debido a un atentado. Y añadió que los peritajes determinarán si las bases del inmueble quedaron afectadas. (AEB)