Una quebrada, ubicada en el sector 5 de la parroquia Patricia Pilar, en el cantón Buena Fe, de la provincia de Los Ríos, fue el lugar escogido para enterrar a Jacinto Alfonso Vera Salazar, de 29 años, quien desde el viernes 7 de agosto de 2020 estaba desaparecido.

La sorpresa de los agentes policiales y de sus allegados es que al momento de sacarlo de donde lo habían sepultado, se encontraron con la macabra imagen de que le habían cortado sus dos piernas, lo que daba a notar que lo habían torturado.

La noticia de este hallazgo alarmó a los habitantes de la zona, quienes reconocieron al fallecido y avisaron a los familiares. Hasta el sitio llegó Ángela Isabel Salazar, madre del occiso, quien no podía creer lo que le habían hecho a su vástago.

La mujer reveló que su hijo era consumidor de drogas y que la última vez que lo vio fue el viernes 7, cuando salió de la casa con un parlante, “según él, a vacilar la tarde con las panas”, refirió la mujer.

La noche del viernes, el joven no regresó por lo que los familiares empezaron la búsqueda el sábado, pero sin ningún resultado. Hoy domingo 9 de agosto, cerca del mediodía, lo encontraron muerto.

Agentes llegaron hasta el lugar de los hechos para el respectivo levantamiento del cadáver. Según fuentes policiales, el occiso tenía varios antecedentes delictivos.

El cadáver fue llevado hasta la morgue de Quevedo para la respectiva autopsia.