Erik Menéndez, uno de los hermanos condenados por el asesinato de sus padres en 1989, fue hospitalizado recientemente en California debido a una afección médica grave relacionada con cálculos renales. La noticia fue confirmada este martes por Los Angeles Times, citando fuentes cercanas al caso que indican que el interno de 54 años enfrenta complicaciones serias derivadas de su condición de salud.

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Su abogado defensor, el reconocido jurista Mark Geragos, había anticipado el delicado estado de su cliente en declaraciones a TMZ, sin revelar detalles del diagnóstico. “Padece una condición grave”, aseguró, y apeló directamente al gobernador del estado, Gavin Newsom, solicitando la liberación inmediata del preso por razones humanitarias.

¿Qué se sabe sobre la salud de Erik Menéndez?

Aunque los detalles clínicos específicos no han sido divulgados públicamente, las fuentes mencionadas por Los Angeles Times aseguran que los cálculos renales que sufre Erik Menéndez han provocado un cuadro médico suficientemente severo como para requerir hospitalización y tratamiento especializado.

Este desarrollo ocurre a tan solo un mes de que Erik y su hermano Lyle Menéndez enfrenten una audiencia clave de libertad condicional, prevista para los días 21 y 22 de agosto. La cita judicial es resultado de una decisión tomada en mayo pasado por un juez estadounidense, quien modificó la sentencia original de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, y la reemplazó por una condena de 50 años a cadena perpetua con opción de liberación.

¿Qué pasará con la audiencia de libertad condicional?

Durante la próxima audiencia, una junta de libertad condicional evaluará el caso y emitirá una recomendación sobre la posibilidad de que los hermanos sean puestos en libertad. Esta recomendación será luego elevada al gobernador Newsom, quien tendrá la última palabra.

El estado de salud actual de Erik podría influir en el proceso, especialmente si se presentan argumentos de tipo humanitario o se demuestra que su condición no puede ser tratada adecuadamente dentro del sistema penitenciario.

El caso Menéndez: entre el crimen y el debate social

Los hermanos Erik y Lyle Menéndez fueron hallados culpables del asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, ocurrido el 20 de agosto de 1989 en su lujosa residencia de Beverly Hills. El crimen sacudió a Estados Unidos y generó una cobertura mediática sin precedentes, sobre todo por las acusaciones de los jóvenes contra su padre, a quien señalaron por presunto abuso sexual sistemático.

Inicialmente, los Menéndez declararon haber encontrado los cuerpos tras una salida nocturna, pero pronto se desmoronó su versión cuando comenzaron a gastar parte de la herencia en lujos y excesos.

Con los años, la percepción pública del caso ha cambiado. La serie de Netflix "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez", así como nuevos documentales, han impulsado una relectura de los hechos desde una óptica más empática, especialmente entre las generaciones más jóvenes que cuestionan si los hermanos fueron víctimas antes de convertirse en victimarios.

La hospitalización de Erik reaviva el interés por el caso y añade un nuevo factor de tensión a lo que podría ser una decisión histórica en el sistema judicial californiano.

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