En los dos primeros atentados de los cuales fue víctima en enero pasado, Fricson George Vera Quiñónez resultó ileso, ya que había logrado esquivar con éxito las balas de sus asesinos.

Sin embargo, la tarde el miércoles 23 de febrero, ni el colchón que llevaba  en sus hombros lo salvó de los 'plomazos' que ingresaron a su cuerpo y que segundos después acabaron con su vida

Ocurrió en la ciudadela La Fragata, en el sur de Guayaquil, cantón que junto con Durán y Samborondón, conforma la Zona 8 de Policía, donde hasta la tarde de este jueves 24 se registraban 198 muertes violentas en los dos primeros meses del año.

Vera Qiñónez, de 23 años, estaba acompañado de un amigo cuando fue abordado por dos sujetos en moto.

Su padre, Fausto Vera, contó a este Diario que Fricson había salido hace dos meses de la cárcel y que fue amenazado por miembros de una organización criminal a la que supuestamente no quiso pertenecer. 

“Se estaba cambiando de departamento, el dueño le había pedido que se mude al piso de arriba porque iba a realizar unos arreglos en la planta baja. Se encontraba sacando el colchón y se quiso escudar con este, pero no pudo. Él ya había tenido dos intentos de asesinato”, comentó el progenitor.

Agregó que Fricson, quien era el segundo de sus seis hijos, cumplió una condena de 4 años por porte y tenencia de armas.

El coronel Fausto Miño Valencia, jefe policial del distrito Esteros, indicó que en el sitio, cerca del cadáver, había un vehículo que estaba reportado como robado y que este tendría relación con la víctima.

De acuerdo a información policial, el crimen se habría producido por una guerra de territorio para el expendio de droga entre bandas criminales. (AEB)