Clínicamente estable, de esa manera fue dada de alta del Hospital Regional Dr. Verdi Cevallos Balda, de Portoviejo, provincia de Manabí, una mujer que denunció haber sido secuestrada por unos desconocidos que, según su relato, le habrían extraído al bebé que llevaba 8 meses en su vientre.

La ciudadana fue hallada abandonada por el redondel de la ciudadela Los Cerezos, jurisdicción de la capital manabita, solicitando auxilio, por lo que fue trasladada hasta la casa de salud manabita.

Sus familiares aseguraron que ella no recordaba nada, por lo que suponían que fue secuestrada y drogada cuando iba, el martes 19 de enero, a una cita médica para un chequeo de su estado de gestación. El caso movió las investigaciones de la Policía Nacional y sus unidades.

Sin embargo, pese a los relatos cargados de drama, desde el Verdi Cevallos, casa de salud donde fue atendida, los reportes médicos arrojaron un criterio totalmente diferente, que se contrapone a lo dicho por la fémina.

Fidel Mendoza, coordinador del servicio de Ginecología y Obstetricia, indicó que los médicos que la atendieron, luego del examen minucioso de la parte gineco-obstétrica, evidenciaron que la mujer presentaba un útero muy pequeño y que no había ninguna evidencia de sangrado transvaginal.

“No existía bloque del sangrado que queda postparto, para nosotros esta paciente no ha estado embarazada”, precisó el galeno.

Añadió que, para complementar ese criterio, se solicitaron más exámenes, cuyos resultados al día siguiente evidenciaron lo mismo.

Al ser consultado sobre si es fácil realizar la extracción de un bebé de 8 meses, Mendoza explicó que se trata de un tema para el cual se debe poseer conocimiento. “Si bien se le practica un procedimiento quirúrgico o de generar una inducción a través de un trabajo de parto, debe tener manejo de medicinas e intervención, no es fácil”, sostuvo.

Reiteró que al no haber indicios de un procedimiento quirúrgico o un parto vía vaginal, mucho menos sangrado, fue enviada estable a su hogar. (AG)