Familias que habitan en la isla de Muisne realizaron la noche de este martes 29 de julio una evacuación preventiva hacia la parte continental, tras la emisión de una alerta de tsunami por el potente sismo de magnitud 8.7 registrado frente a las costas de Rusia.

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Decenas de personas salieron de sus viviendas a pie o en motocicletas, llevando únicamente lo esencial. El temor se apoderó rápidamente de la población, que recordó tragedias pasadas. Aunque las autoridades han pedido mantener la calma y continúan monitoreando el nivel del mar, la reacción de los habitantes refleja la preocupación latente en esta zona históricamente vulnerable.

Muisne ha sido catalogada como un área de alto riesgo ante fenómenos naturales como inundaciones y tsunamis. Tras el devastador terremoto de 2016, los organismos de gestión de riesgos declararon la isla como “zona no habitable”. Sin embargo, cientos de familias permanecen o han regresado a vivir allí por la falta de soluciones definitivas de reubicación y acceso a vivienda segura.

No existe disposición oficial de evacuación

La alcaldesa de Muisne, Yuri Colorado, informó la noche de este martes que, tras mantener comunicación directa con el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) y con la Secretaría de Gestión de Riesgos, no existe una disposición oficial de evacuación.

La autoridad explicó que se mantiene un monitoreo constante de la situación y que se espera un comunicado oficial en las próximas horas. “Varias familias han decidido evacuar por cuenta propia, impulsadas por el temor natural ante este tipo de amenazas. Usted sabe que es normal el pánico que se pueda sentir en estos momentos”, señaló Colorado.

La recomendación actual de las autoridades es mantener la calma y estar atentos únicamente a la información difundida por los canales oficiales.