Cuando el jurisconsulto Carlos Peredo Pita se aprestaba a entregar una documentación en el edificio judicial penal del cantón La Libertad, a las 17:15, del 3 de septiembre de 2020, se sorprendió al ver que un contingente policial del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) llegó a la dependencia.

Rápidamente salieron del edificio de cuatro pisos todos los empleados judiciales que laboran en la institución de este cantón de la provincia de Santa Elena.

“Han llamado al Ecu 911 y alertado de que una  bomba que habría sido colocada en el interior”, expresó Andrea Balseca, del área de comunicación de la judicatura, cuando salía precipitadamente, mientras policías solicitaban la evacuación de quienes se encontraban en los alrededores del lugar.

Todo el perímetro del edificio judicial fue acordonado y el tráfico vehicular que conduce hacia la avenida 9 de octubre y calle 23 fue desviado.

Personal   especializado en desactivar aparatos explosivos junto a dos canes de la Policía ingresaron a la Unidad para buscar por todas partes el supuesto explosivo. Después de dos horas del revisión se confirmó que había sido una falsa alarma.

“Se hizo un barrido de explosivos en estas instalaciones, se descarta cualquier amenaza, quienes laboran aquí ya pueden retornar a sus funciones”, informó el cabo primero de la policía, Tomas Svenson, uno de los técnicos antiexplosivos quien lideró la operación.

La preocupación fue enorme debido a que a esa hora no estaba programada ninguna diligencia. "Es raro porque se podría pensar que fue para dilatar alguna diligencia, pero no se tenía previsto nada”, señaló uno de los funcionarios judiciales.

El Comando policial de Santa Elena informó que se investiga el origen de la llamada telefónica y el sitio de donde se hizo. (JL)