“¡Padre te lo imploró, te lo pido, ten piedad de nosotros. Señor, somos seres humanos, quebranta esos corazones...!”, expresaba de rodillas la madre de uno de los reclusos del Centro de Privación de Libertad Zonal 8 de Guayaquil, donde la madrugada y mañana del jueves 25 de febrero de 2021 se volvieron a presentar desmanes.

Junto a ella estaba Bella Castro, la mamá de otro de los privados de libertad. En medio de gritos y lamentos, la señora alzaba sus manos al cielo y suplicaba a las autoridades que escuchen sus ruegos y que tomen acciones que salvaguarden las vidas de sus seres queridos.

“Ya perdí la noción del tiempo, no sé si llegué a las 05:00 o a las 06:00, no he dormido, no he comido, mi preocupación es que maten a mi hijo. Tiene cuatro años preso y desde el lunes perdí contacto con él. No sé si está vivo o muerto”, expresó llorando la progenitora.

En los exteriores de este centro penitenciario, donde el pasado martes fueron asesinados 31 internos, se intensificaron las escenas de lamentos e incertidumbre por parte de los familiares.

“Cada día que pasa nuestra desesperación es mayor. No nos dan respuestas. Tenemos miedo porque nos han dicho que reos de otros pabellones planean un nuevo ataque”, mencionó el padre de unos reclusos.

Durante la madrugada el hombre había sido testigo del caos que se vivió tanto adentro como afuera de la cárcel cuando 14 reos se escaparon de las instalaciones por una pared del ala norte del centro de privación. Los reclusos fueron capturados un kilómetro más adelante, en el sector de La Germania.

“Fue a las 03:00. Se escaparon porque están desesperados, temen morir como sus compañeros”, mencionó la madre de otro de los internos.

La señora, quien desde la noche del miércoles permanece en los exteriores de la Zonal 8, comparó lo ocurrido durante la madrugada como una película de acción. “No se podía respirar por las bombas lacrimógenas, el cielo de la cárcel estaba cubierto de humo. Se escuchaban disparos. Temíamos lo peor”, recordó con asombro.

De forma extraoficial se conoció que durante la fuga uno de los internos falleció tras caer de una pared.

Un equipo periodístico de EXTRA captó el momento cuando un reo, suspendido de una soga, trataba de escapar por uno de los muros del penal.

De esa misma pared cuelga un cartel, hecho por los internos con una sábana blanca, con la leyenda: “Dios bendiga a Ecuador. Necesitamos hablar con la prensa. Necesitamos tranquilidad”.

Los menos peligrosos a otras cárceles

El Servicio Nacional de Atención Integral de Personas Adultas Privadas de La Libertad (SNAI) informó que se retomó el control en los Centros de Privación de Libertad de Guayas y Cotopaxi. Esto luego de que se registraran intentos de fuga durante la madrugada.

“Al momento se confirma que se reubicó en sus celdas a 152 PPL que se encontraban fuera (...) mientras que 14 internos fueron recapturados”, publicó la entidad.

Durante la mañana y tarde de ayer también fueron llevados desde la Zonal 8 hasta la Penitenciaría del Litoral 100 reclusos, al parecer los de menos peligrosidad.