Ya no hay más carteles adheridos en los postes, afiches de sus seguidores, flores, restos de velas en el parterre o los listones negros que se habían colocado en los exteriores del coliseo en el que Fernando Villavicencio, como candidato a la Presidencia de la República del Ecuador, participó de su último mitin, la tarde del miércoles 9 de agosto de 2023, en el norte de Quito.

En el sitio quedan apenas unos stickers, pegados en las rejas que están junto a la puerta que don Villa utilizó para salir del encuentro político unos segundos antes de ser atacado a tiros. Por su muerte hay seis colombianos procesados y los investigadores están tras la pista de otros tres sospechosos. Además, los teléfonos de los policías a cargo de la custodia están bajo análisis.

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Sin embargo, las autoridades no dan detalles de los avances del caso, cuyas investigaciones han sido declaradas en reserva. No obstante, EXTRA accedió a un documento en el que se revela que la tarde del lunes 4 de septiembre de 2023 se autorizó un nuevo allanamiento, en un inmueble localizado en un sector cercano a la periferia de la ciudad.

De acuerdo al escrito, existen sospechas de que en el lugar podría haber algún indicio importante para el caso.

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‘Tira y jala’

A través de redes sociales hubo discusiones acerca de la representación legal de la familia de Fernando Villavicencio, debido a que el 1 de septiembre el abogado Ricardo Vanegas hizo una publicación en X (Twitter), acompañada de una carta que habría sido firmada por algunos familiares del candidato fallecido, entre ellos su madre, Gloria Valencia.

Pero tres días después, la misma progenitora, a través de otro escrito, con su firma y número de cédula, desmintió al jurista y aseguró que no contaba con la venia de los familiares más cercanos. “En ningún momento se le autorizó para que asuma la defensa de la familia Villavicencio Valencia (madre y hermanos de Fernando Villavicencio)”, se puede leer en la misiva.

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Más adelante se añade: “lo desautorizo a dar declaraciones en los organismos de Justicia, medios de comunicación y otras instancias (...). Solicito que no siga entorpeciendo el proceso que viene llevando a cabo la Fiscalía”.

Con esa publicación de la mamá de Villavicencio parecía que quedaba claro que Vanegas no tendría más la representación de la familia. No obstante, a las 12:56 del martes 5 de septiembre, el jurista sorprendió con la divulgación de un oficio dirigido al Ministerio Público, en el que es autorizado a representar a otro grupo de parientes de don Villa.

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Los firmantes del documento fueron Ricardo Vanegas, Galo Valencia Gavilánez (tío materno), Patricia Villavicencio Valencia (hermana) y Selva Mayú Osorio (sobrina).

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No creen en la Justicia

Algunos transeúntes consultados la mañana del 5 de septiembre, en los alrededores del sitio en el que fue asesinado Villavicencio, expresaron su descontento con los avances del caso.

Pedro Zurita, un comerciante informal, sostuvo que el silencio de parte de las autoridades incrementa la desconfianza en la justicia. “Tal vez estén haciendo bien las cosas, pero no tenemos cómo saber. Además, con tantos casos que se ven a diario, de delincuentes que hacen lo que les da la gana, uno no cree mucho en que se llegue a obtener justicia”, comenta. Con él coincide Gladys, quien iba de camino a su trabajo. “Con lo del candidato y con los atentados que hemos tenido en la ciudad podemos ver que la delincuencia tiene mucho poder”.

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