El general Víctor Herrera, jefe policial de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), detalló cómo fueron los minutos claves previos al asesinato del fiscal César Suárez. A las 12:52 del miércoles 17 de enero del 2024, el funcionario salió desde la Policía Judicial (PJ), en la avenida Rodríguez Bonín, hacia su domicilio. Después salió nuevamente de su casa y posteriormente fue acribillado.

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Los implicados en el crimen interceptaron al funcionario mientras conducía su vehículo, en la avenida del Bombero. Los sicarios se movilizaban en dos carros: una camioneta y un automóvil. El conductor de este último coche vestía una chompa similar a las que utilizan los agentes de la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil. Lo acompañaban dos sujetos, quienes tenían un arma larga y un arma corta, informó Herrera.

Los sujetos, tras cometer el asesinato, inmediatamente escaparon de la zona. Luego abandonaron e incendiaron el auto en el sector de Colinas de la Alborada. Desde ese punto se retiraron en un taxi y una motocicleta.

Herrera acotó que el fiscal, antes de salir de la PJ, no pidió resguardo policial. La Fiscalía informó que Suárez iba a tener una audiencia telemática, por lo cual no requería la escolta que lo custodiaba. 

El jefe policial también se refirió a la detención de dos sospechosos del crimen. Indicó que ambos delincuentes "pertenecerían al grupo terrorista Chone Killers". Este Diario conoció que uno de los detenidos registra cinco antecedentes penales por robo, tenencia y porte de armas, tráfico de sustancias sujetas a fiscalización, receptación y secuestro extorsivo.

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