¡Fueron por don Ángel, pero hallaron solo huesos!

Los integrantes de la familia Risueño estaban nerviosos. Con preocupación miraban el momento en que la policía sacaba unas osamentas del fondo de la quebrada de Tandayapa, en Nono, al noroccidente de Quito.

Ellos buscan, desde mayo pasado, a Ángel Risueño, de 91 años, quien desapareció de su casa, ubicada en el barrio Nonopungo. Pero ayer, los investigadores les confirmaron que el fallecido localizado no era su pariente.

“Nos dijeron que se trataría de un hombre, de aproximadamente 20 años, y que el tiempo de muerto sería de dos años”, explicó Cristina Risueño, hija de don Ángel.

Luego de esa confirmación, los allegados regresaron a Nono para continuar con las labores de búsqueda. “Tenemos planeado retomar las labores luego de una semana”, dijo la pariente del nonagenario que no ha sido localizado desde hace más de dos meses.

Solo huesos

Don Ángel salió el domingo 22 de mayo de su domicilio y se presume que lo hizo por sus propios medios. “Desde ahí comenzamos una búsqueda incesante con la Policía”, dijo Rocío de Risueño, cuñada del adulto mayor.

El jueves 28 de julio, las pesquisas para hallarlo se realizaron desde el barrio Rumipamba hacia Nono. Pero en lugar de encontrarlo se ‘toparon’ con varios huesos.