Exclusivo
Actualidad

Rolando Federico Gómez Quinde fue arrestado por última vez el 30 de enero de 2025 en una vivienda de la urbanización en Daule.Archivo / Extra

Fuga de alias 'Fede': Noboa acusa de corrupción, expertos critican el sistema

Expertos señalan corrupción, fallas técnicas y falta de profesionalización como causas. Alias 'Fede' lleva más de 16 años vinculado con crímenes

Para expertos en seguridad, la fuga de Rolando Federico Gómez Quinde, alias ‘Fede’, de la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, el 20 de junio de 2025, no es un hecho aislado, sino una prueba de que las cárceles ecuatorianas están lejos de estar bajo el control del Estado.

(Lea también: Alias 'Fede', líder de Los Águilas, se habría fugado de la Penitenciaría del Litoral)

Este caso, confirmado por el presidente Daniel Noboa, evidencia una red de complicidad que permitió al presunto líder del Grupo de Delincuencia Organizada (GDO) Los Águilas escapar sin ser detectado, disfrazado de militar.

En una declaración contundente, Noboa calificó el hecho como un acto de traición por “complicidad”. “Por eso, he pedido que se aprehenda en flagrancia a todo el personal del CPL Guayas N.°1 que se sospecha estuvo involucrado”, anunció, a través de la red social X.

Corrupción, factor clave en el escape de alias 'Fede'

Los especialistas consultados coinciden en que la corrupción, así como las fallas técnicas y humanas en el sistema carcelario, son el núcleo de este incidente. Kléber Carrión, exoficial de inteligencia, destaca la permeabilidad de los controles en las cárceles ecuatorianas: “El sistema es humano, y por ende, corruptible con mucha facilidad. No hay tecnología, como escáneres de iris, que garantice quién entra y quién sale. Alguien alimentó esta posibilidad con planificación”.

Carrión subraya que la falta de controles electrónicos y el desgaste del personal penitenciario, sumado a la desmoralización, crean un caldo de cultivo para actos como este.

Rolando Federico Gómez Quinde fue detenido en la conocida ‘narcofiesta’ en mayo de 2024, en un predio ubicado en la vía a la costa.Cortesía

Stalin Sacoto, exagente de Inteligencia de la Policía Nacional y experto en seguridad, comenta que, si los privados de libertad encuentran algún tipo de vulnerabilidad en el aspecto técnico y en el humano, van a aprovechar la oportunidad para beneficiarse. Por eso, considera vital que se establezca qué factor en específico fue vulnerado.

“Quienes están a cargo del sistema tienen que verificar cuál fue la vulnerabilidad y reforzar esa falencia”, expone.

Luis Edén Vera, docente universitario y experto en seguridad, va más allá y critica la ausencia de una administración profesional en los centros penitenciarios: “Las cárceles no pueden estar en manos de militares o policías, que no están formados para esto. Necesitamos una escuela penitenciaria que prepare personal técnico. Sin eso, y con decisiones políticas improvisadas, la corrupción seguirá abriendo puertas a los delincuentes”.

Vera también apunta a la necesidad de reconstituir el Ministerio de Justicia, señalando que el SNAI ha sido ineficaz para liderar políticas penitenciarias.

Por su parte, el excoronel de la Policía, Abraham Correa, refuerza esta visión, recordando que las cárceles han operado históricamente bajo una “complicidad completa” entre directivos, custodios y reos.

“Armas, licores, hasta discotecas han entrado con el aval de quienes debían vigilar”, afirma Correa. Aunque reconoce que la presencia de las Fuerzas Armadas actualmente ha traído algo de orden, insiste en que la falta de tecnología y formación profesional perpetúa el caos.

Soluciones para el sistema carcelario de Ecuador

Los expertos proponen soluciones urgentes para evitar que casos como este se repitan. Vera aboga por una escuela penitenciaria que forme directores, guías y psicólogos especializados, y por una entidad con mayor peso político que reemplace al SNAI.

Carrión plantea reformar el Código Orgánico Integral Penal, para limitar la autonomía de los internos.

Correa, en tanto, sugiere reubicar las cárceles como la ‘Peni’ y la ‘Roca’ en zonas aisladas. “Ya cumplieron su actividad, deben ser demolidas”, sugiere.

Para Sacoto, la población carcelaria ha sobrepasado la capacidad de las cárceles. Por tanto, es indispensable crear nuevos centros de privación de libertad, que garanticen las necesidades básicas del sistema y los derechos de los internos.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!