El aluvión en La Gasca, en el noroccidente de Quito, no solo dejó pérdidas humanas y daños materiales en la zona cero. La ciudad también registró otros perjuicios colaterales que se fueron palpando la mañana de ayer.

Uno fue por la avenida Colón, centro-norte de la urbe. El lodazal que bajó durante la tarde y noche del lunes llegó a este sector, anegando las calles aledañas y transversales, como la Luis Cordero.

Allí, los residuos de agua y tierra dejaron al lugar completamente obstruido, ya que los montículos estaban en la calzada. Entretanto, los moradores se dieron a la tarea de limpiar, al menos, la parte delantera de sus domicilios o de sus locales comerciales.

Entre ellos se encontraba Luis Pilco, quien administra un hostal en la esquina de la calle Cordero. Con escoba en mano, el hombre, de 48 años, recordó cuando puso tablones en la vía para desviar el flujo. “Si no lo hacía, de seguro que el domicilio se inundaba”.

La congestión

Para ayudar en ese sector se requirió maquinaria pesada del Municipio capitalino para habilitar el paso vehicular. Debido a la gravedad de la situación, esta zona tuvo que ser cercada.

Santiago Guarderas, alcalde de la ciudad, explicó que se tuvieron que realizar 40 cierres viales. Aparte de la calle Cordero, también en un tramo de la avenida 10 de Agosto, así como en la avenida Mariana de Jesús y Mariscal Sucre.

Para solventar el alto flujo vehicular, el funcionario precisó que se establecieron 11 desvíos, pero estos no ayudaron lo suficiente en la descongestión.

En la avenida 9 de Octubre, por ejemplo, el tráfico se tornó más complicado por culpa de las calles anegadas. No solo los autos particulares formaban grandes filas, sino también los buses de transporte urbano, que debieron cambiar su ruta habitual.

Vicente Morocho, trabajador del sector, contó que en la mañana tuvo que caminar algunas cuadras y se ensució de lodo. Recordó el momento de la desgracia y narró cómo vio a la gente bajarse de los buses para protegerse del alud que llegó hasta ese sector.

Según la Empresa Pública de Pasajeros de Quito, se tuvo que suspender el servicio de algunas líneas del Trolebús, así como de los circuitos.

Eso incluyó las paradas de La Mariscal, la Colón y Santa Clara. Esto porque se encuentran en la dirección por la que bajaron los escombros desde la parte alta de La Gasca.

Otro derrumbe

Otro de los puntos más afectados por las fuertes lluvias del lunes fue la avenida Simón Bolívar, donde se encuentra la Casa de la Selección, en el norte de Quito.

Durante la noche de la tragedia de La Gasca, en este otro lugar se registró un deslizamiento de tierra. Eso causó que el tramo que va desde el norte hacia el sur de la ciudad también fuera cerrado.

Los trabajos para reabrirlo se extendieron hasta el mediodía de ayer.