¡El índor unió a Blanca y Paola!

Sus ojos se iluminan cuando la ve. “¡Es mi flaca linda!”, le dice y no sabe si besarla o agarrarle la mano mientras cuenta a EXTRA su historia de amor.

Después de tres años de relación Blanca Aguirre de 27 años siente ese cosquilleo en el cuerpo por el amor de su vida, Paola Yancha, de 24 años.

Ellas son lesbianas y decidieron formalizar su unión de hecho. Son las primeras que lo hacen en Tungurahua. En octubre del 2016 se unieron Gustavo Linares y Francisco Albornoz, como pareja homosexual.

‘Amigas y rivales’

Este amor nació en las canchas de índor fútbol, en los campeonatos interbarriales en Ambato. Blanca era del ‘Club Fénix’ y juega de delantera y Paola del ‘Club Urbina’ y era la arquera.

Blanca desde que la vio se sintió impactada. La sonrisa y la sencillez de Paola la ‘flecharon’ desde el primer momento. Para conquistarla se ingenió su plan.

Empezó por no hacerle goles durante los encuentros. Siempre que tenía la oportunidad prefería botar el balón y recibir las repeladas de las integrantes de su club.

Luego le envío la invitación en el ‘face’ y comenzaron a chatear hasta que un día Blanca decidió invitarla a la discoteca y ahí le declaró su amor: “Le dije que me gustaba, aceptó y tuvimos una relación a escondidas de un año y un mes”, contó Blanca.

No todo fue color de rosa

Aún hay resistencia en aceptar la formalidad entre personas del mismo sexo, Blanca y Paola lo han vivido en carne propia. Cuando decidieron vivir juntas muchos lanzaron el grito al cielo. Paola tuvo el rechazo de su familia e incluso se fue de su casa.

La familia de Blanca fue más abierta y aceptó la relación. Paulina, hermana de Blanca, menciona que son ocho hermanos y Blanca es la última de cuatro mujeres. Mencionó que cuando les reveló el amor que sentía por Paola la apoyaron porque eso la hacía feliz.

“Es bueno que las personas sigamos nuestro corazón. El amor debe prevalecer entre todas las cosas. Blanca lo hizo y por ese sentimiento bonito formalizó su unión de hecho”, agrega Paulina.

Intentaron separarlas

La pareja formalizó la unión de hecho el jueves 19, el sábado 21 fue la recepción en el barrio Letamendi, donde ellas viven su amor.

Araceli Sánchez, estuvo invitada a la fiesta y pese a resultarle aún un poco extraño la unión de personas del mismo sexo, ella les desea toda la felicidad y las bendice.

Paola reconoce que antes de iniciar una relación formal con su pareja aceptó otras dos propuestas, pero las descartó porque no la llenaban como lo hizo Blanca.

“Fueron sus detalles. Me conquistó con chocolates, flores y mensajes de amor. Me enamora cada día. Sus ojos me vuelven loca”, recalcó Paola.

Las dos se confiesan ser celosas, pero justifican porque el “amor entre parejas del mismo sexo es más intenso”, mencionan.

Los suyos, los míos y los nuestros

Blanca y Paola tienen dos hijos cada una. Los de Blanca tienen 18 y 8 años y viven con ella; mientras Paola tiene también dos, de 7 y cinco años, pero los tiene el papá.

Blanca asegura que nunca tuvo una relación formal con el padre de sus hijos y se separó porque no se sentía feliz. “Mis hijos son la mayor bendición y a ellos siempre trato de inculcarles buenos valores. La gente es buena para criticar pero no se detienen a pensar lo que cada persona ha pasado en su trayecto de vida. No deben juzgar, no hay que escupir al cielo”, espeta.

Paola se separó hace cinco años y aseguró que la decisión de ir a vivir con otra mujer llegó cuando sintió feliz. “Mis hijos son la razón de mi vida. Mi familia aún no acepta. Vivir con otra mujer no me hace mala persona, solo me estoy sincerando con todos sobre mi sexualidad”, aclara Paola que hace cuatro meses espera el fruto de amor de la pareja.

Blanca le propuso tener un hijo y ella aceptó. Lo hicieron mediante la inseminación, proceso que les resultó agotador y que ahora lo disfrutan. ” ¡Será varón!”, suelta emocionada Paola al que aún no han buscado nombre pero que lo esperan con el doble de amor que las unió.

(YIE)