Llevaron pocas maletas, pero eso sí, mucha fe. Thiago Noé Camposano y sus padres, Guillermina Alvarado y Carlos Camposano, salieron por primera vez del país, no por motivos turísticos, sino por temas de salud.

El pequeño de 7 años tuvo que partir hacia España para someterse a un trasplante de médula ósea, que podría prolongarle la vida y vencer la leucemia aguda que padece desde 2019. Por un año deberán permanecer en la Madre Patria, debido al tratamiento.

EXTRA contó su caso el pasado 26 de agosto y se manifestó la solidaridad de nuestros lectores, quienes con sus donativos ayudaron a costear las visas Schengen.

También recibieron la asesoría gratuita de la agencia de viajes Espectravel. “Les ayudamos en el proceso del visado y hallamos seguros más económicos. Difundimos el caso con clientes y más personas para recaudar dinero”, dice su representante Gabriela Vaca.

‘Jama’ por un año

La Fundación Fernove conoció el caso de Thiago por EXTRA. Supo que por un año los ‘ñaños’ de Thiago, Jean Pierre, de 13 años; Marco, de 12, y Carlos, de 10, estarán bajo el cuidado de su abuela paterna, Olga Zavala, de 82, por eso se comprometió en donarles alimentos por un año. Sus padres viajaron más tranquilos conociendo esta buena noticia.

Agradecimiento y despedida

Antes de viajar, la familia viajó hasta Nobol, para agradecerle a Narcisa de Jesús por la ayuda recibida. También tuvieron un tiempo con la familia materna y paterna. Su abuelita, Matilde Scaffi, de 65 años, bendijo el viaje de su nieto.

Asimismo, fueron hasta el hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante para despedirse de los médicos y las enfermeras que los han atendido con cariño y dedicación.

“Queremos agradecer por todo lo que nos han dado, ahora le pedimos lo más importante, que nos tengan en sus oraciones, es más, ayúdennos con cadenas de oración por nuestro niño, para que la operación salga bien y la recuperación también”, expresa la progenitora.