En el pasillo de una vivienda, ubicada en la hacienda Guarumal, de la vía Balosa, en la ciudad de Machala, provincia de El Oro, quedó el cuerpo de Pablo Arcadio Cherne Sosa, de 69 años, quien fue asesinado de dos tiros por parte de desconocidos que ingresaron a robar.

Según las investigaciones, siete sujetos encapuchados y fuertemente armados sometieron a los más de 30 jornaleros que descansaban en el lugar.

Los delincuentes, cuarto por cuarto iban maniatando a todos, pero don Cherne puso resistencia y uno de los delincuentes le disparó en el muslo y en el tórax, testificó uno de los afectados.

Una vez asesinado, los ladrones comenzaron a celebrar, y entre risas supuestamente decían que “lo mataron porque se lo merecía”, narró un perjudicado.

Además, advertían que si alguien “se portaba resabiado” correría con la misma suerte.

“Los delincuentes se tomaron todo el tiempo para robarse lo que podían, ni siquiera se desesperaron al ver que mataron a alguien, incluso hasta se sirvieron una cola. Nosotros estábamos amarrados”, dijo un trabajador de la hacienda a la policía que llegó al sitio, a altas horas de la noche del domingo 27 de septiembre, en que sucedió el atraco.

El mayor Milton Cevallos, de la Policía de Machala, explicó que los sospechosos ingresaron con capuchas y se dieron a la fuga por las bananeras.

Pablo Cherne, oriundo de Esmeraldas, hace aproximadamente 15 años residía con su esposa en la hacienda, pero esa noche ella se encontraba en otro cantón por una cita médica que tenía ayer. (FC)