Minutos antes de que Anselmo Antonio Villalba Chávez fuera asesinado recibió una llamada telefónica que lo hizo salir de la vivienda donde conversaba con sus amigos. Se paró en la esquina y mientras hablaba por ‘cel’ fue abordado por dos sujetos, quienes le dispararon por más de ocho ocasiones. Tres de los tiros le quitaron la vida.

El asesinato del hombre, de 50 años, ocurrió a las 23:00 del martes último en la cooperativa Cristal, en el Guasmo sur de Guayaquil.

Aún con vida fue llevado a una casa de salud, donde los médicos corroboraron que ya no tenía signos vitales.

La mayor de los cuatro hijos de la víctima contó que su padre charlaba en la casa de un amigo, a tres cuadras de su domicilio, y que antes de salir le enviaron un mensaje de texto, luego lo llamaron y por eso salió y se paró en la esquina.

“Desconocemos quién llamó a mi padre, solo sabemos que le dijeron que salga. La Policía tiene su teléfono, ojalá eso ayude para dar con los responsables. Mi padre no tenía enemigos, era maestro en aluminio y vidrio”, expresó la joven.

El mayor Paúl Salazar, jefe de operaciones del distrito Sur, informó que según versión de testigos los asesinos llegaron a pie y que luego de dispararle salieron corriendo.

“La víctima recibió dos tiros en sus extremidades superiores y uno en el cuello, fue llevado al hospital, pero por las heridas falleció. Estaba dentro de un domicilio y recibió una llamada telefónica. Al parecer, fue una muerte direccionada”, sostuvo.

Agregó que una modalidad que utilizan los delincuentes para ‘cazar’ a sus ‘blancos’ es contactarlos por teléfono y hacerlos salir de sus casas para liquidarlos. “Los hacen llamar de familiares o amigos”, indicó Salazar. (AEB)