Leonidas Saúl Auqui Andrade estaba en el momento y en el lugar equivocado cuando le llegó la muerte. Fue una víctima colateral de un enfrentamiento entre delincuentes y guardias de seguridad de una empresa.

El crimen del chimboracense, de 65 años, quien se dedicaba a la venta de caramelos, en las calles de Guayaquil, se registró la tarde del lunes 17 de abril del 2023, cerca de la parada de la Metrovía, en el kilómetro 5.5 de la vía a Daule.

Familiares indicaron que el sexagenario estaba en un banquito, donde todos los días se sentaba para vender dulces, cuando se produjo la balacera.

“Él recibió una bala perdida. No tenía nada que ver con el enfrentamiento. Lamentablemente se encontraba en el lugar equivocado”, lamentó la hermana del occiso, mientras aguardaba por sus restos, en los exteriores del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil.

La señora manifestó que su ñaño tenía años vendiendo caramelos y que residía cerca del sector donde ocurrió su muerte.

De acuerdo a información policial, el enfrentamiento se habría producido porque dos antisociales intentaron quitarle el arma de dotación a un guardia de seguridad de una empacadora de mariscos del sector.

“El guardia forcejeó con los delincuentes y luego los persiguió”, manifestó el investigador.

Tras el hecho, policías realizaron un operativo en el sector y detuvieron a los presuntos responsables. Janer Valencia Barrios, de nacionalidad colombiana, y Alexis Escobar Quintero, ecuatoriano. En su poder se encontró un arma de fuego, tipo revólver. Los sospechosos fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes. (AEB)