Una amenaza de bomba contra un local de venta de comida en la calle José Rodríguez Labandera, la tarde de este miércoles 28 de mayo, rompió la calma de los habitantes de la duodécima etapa de la ciudadela Alborada, al norte de la ciudad de Guayaquil.

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El incidente se registró alrededor de las 15h30, cuando una persona llegó y le entregó una funda negra a una de las empleadas del negocio, sin especificar de qué se trataba. Al comprobar que el paquete contenía material peligroso, lo dejó afuera del local y llamó a la Policía.

Los gendarmes se hicieron presentes. Primero cerraron todos los accesos vehiculares y luego evacuaron a todos los ciudadanos de los negocios contiguos. Luego procedieron a colocar el paquete en medio de dos llantas y realizaron una detonación controlada.

El negocio al que el sujeto le dejó el paquete explosivo es un asadero que ha ganado reconocimiento en las redes sociales, donde tiene acumula decenas de miles de seguidores, y goza de gran aceptación de los ciudadanos.

¿Cómo reaccionaron los dueño de los negocios aledaños luego del atentado con explosivos?

Los dueños de los comercios aledaños se encuentran preocupados por este hecho, pues si bien no conocen de casos de extorsiones entre ellos, sí han notado la presencia de gente en actitud sospechosa merodeando por la zona.

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“Tenemos miedo que alguna banda quiera adueñarse de la zona y empiece a extorsionarnos”, dijo la propietaria de un comedor en la misma calle donde ocurrió la alerta de explosivos, quien agregó que en la última semana han visto a personas averiguando quiénes son los dueños de los negocios.

Luego de haberse neutralizado la amenaza, el personal de la Policía reabrió la calle y el tránsito, asimismo, la atención del resto de negocios volvió a la normalidad. Sin embargo, el negocio perjudicado no abrió esta noche.

En el sitió quedaron tiradas las llantas utilizadas para contener la explosión controlada del paquete, una de las cuales terminó totalmente destruida. El concreto en el lugar donde detonó el paquete quedó agrietado y con una marca circular que evidenciaba la potencia del estallido.

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