Tirado sobre la tierra, con las manos colocadas por arriba del cabello y el rostro ensangrentado. Así quedó el cadáver de un ciudadano asesinado la tarde del martes 9 de abril del 2024 en la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de Guayaquil.

El crimen ocurrió aproximadamente a las 16:00, en una zona sin pavimentar con piso de tierra y maleza. Quienes viven alrededor escucharon varias detonaciones y después vieron el cuerpo masculino sobre el suelo.

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El hombre recibió una ráfaga de tiros. Según información preliminar, fueron más de 20 disparos de armas de fuego las que acabaron con su vida de inmediato.

La víctima vestía una pantaloneta negra, zapatos blancos y, aunque no llevaba su camiseta puesta, tenía un objeto blanco envuelto en la mano derecha, que posiblemente era esa prenda.

Al revisar el cuerpo, los agentes policiales se percataron de que no tenía documentos de identidad, por lo cual intentaban establecer algún detalle que permita conocer la identidad del fallecido. Se presume que tenía entre 25 y 30 años.

Por la violencia expuesta con la gran cantidad de balazos propinados al hombre, los uniformados intentarán comprobar o descartar si se trató de un ataque dirigido.

Esta zona de la urbe porteña corresponde al distrito Nueva Prosperina, donde hace poco hubo alarmas relacionadas con violencia: el descubrimiento del uso de un terreno baldío para planificar asesinatos, secuestros y robos, y los asesinatos de seis personas en dos fiestas a fines de marzo, que dejaron también nueve heridos.

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