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Judicial

Guayaquil: Cuatro horas dejaron amarrado a supuesto 'pillo'

El individuo, conocido como Negro Joel, se habría llevado el retrovisor de un auto y por eso algunos comerciantes decidieron darle un castigo. 

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Alexis Loor mostró el sitio en el que fue atado el sospechoso.Amelia Andrade

Al Negro Joel lo tenían en la mira. Para los comerciantes de la intersección de Maldonado y Abel Castillo, en el sur de Guayaquil, él era el responsable del robo de un retrovisor, pues sus propios amigos lo habrían delatado y tras el suceso desapareció del sector.

Sin embargo, el sábado 5 de junio decidió regresar.

Alexis Loor, quien vende empanadas en el sitio, contó que “llegó como si nada, como que nada hubiera hecho. Por eso pensamos en castigarlo por nuestra cuenta, para darle un escarmiento. Él es consumidor y aquí a veces le damos de comer, pero ha mordido la mano que lo alimentó”.

Sospechoso
Algunos transeúntes le dieron de deber agua.Captura de vídeo

Fue así que Loor corrió y agarró al Negro Joel. Luego, con la ayuda de otros negociantes, amarró a un poste al sospechoso, pero no lo golpeó.

No obstante, “hubo personas que sí le dieron sus golpes. Incluso, lo querían quemar, para que otros vean de lo que es capaz la gente, porque aquí estamos cansados de los robos”, acotó el comerciante.

Loor mencionó que el sospechoso estuvo atado cuatro horas, de 11:00 a 15:00, y aclaró sus motivos para evitar que lo maltrataran.

El hombre fue amarrado a un poste de alumbrado público.

Atado a un poste con su misma ropa por intento de robo

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“Yo también fui consumidor y cuando uno está en ese estado no mide muchas cosas. Yo tuve la oportunidad de recuperarme y ahora tener mi negocio, pero en pasado no hubiera querido que me agredan. Espero que con esto él reflexione”, comentó.

Otro comerciante, quien no se identificó, manifestó que Negro Joel no habría actuado solo y que esperan a que aparezca su compinche, para darle la misma ‘medicina’.

Según quienes lo conocen, el individuo tendría entre 20 y 22 años.

La mañana del lunes 7 de junio, tras hacerse público el hecho,  Negro Joel otra vez estuvo por el barrio, pero esta vez para buscar comida.

Un equipo de Diario EXTRA se acercó para hablar con él, pero tras decir que ya no haría “nada malo” en el sector, se retiró. Luego de eso, fue increpado por otros consumidores, porque los habría hecho “quedar mal”.

El individuo portaba la misma vestimenta que llevaba el día en que recibió el castigo.