Desde las 10:30 decenas de personas, dueños y trabajadores de los negocios nocturnos, realizaron una caminata desde la salsoteca El Colonial, en la ‘Zona Rosa’, hacia la gobernación del Guayas, pidiendo que el toque de queda sea removido de las medidas impuestas dentro del estado de excepción, pues si bien esta disposición busca frenar los hechos delictivos, ha sido un mayor freno para los comerciantes de la ciudad. 

Ocho días han pasado desde el comienzo del toque de queda el pasado 1 de noviembre, pero el impacto económico a los comercios se sintió desde las primeras horas. Aquellos negocios que esperaban por las noches a sus comensales se quedaron vacíos porque estos fueron a refugiarse a sus hogares a penas culminó la jornada laboral.

El presidente de la asociación de negocios nocturnos, Ernesto Vásquez, junto a dueños de discotecas y bares de el Gran Guayaquil se congregaron para realizar un plantón desde la calle Panamá hasta la Gobernación, como forma de protesta por las pérdidas monetarias que han presentado en sus respectivos negocios.

“Tenemos que darle de comer a nuestras familias, a nuestros empleadores, pero no tenemos cómo si no ganamos nada”, dice Manuel Bravo, dueño de la discoteca Rincón del Sur en Durán.

Al igual que él, el resto de comerciantes que llegaron hasta la gobernación gritaban por que se elimine el toque de queda.

Se ha tenido que despedir a gran parte del personal de las discotecas y bares, pues no hay como pagar. Ahora nuestra salvación sería que se elimine esta medida”, dice René Paredes, vicepresidente de la Asociación de Centros Nocturnos de Durán.