Convaleciente y con una deuda de más de tres mil dólares se encuentra la comerciante de Tungurahua que fue víctima de una bala perdida durante un asesinato registrado la noche del jueves 6 de junio,  en los exteriores de un centro comercial del norte de Guayaquil.

La mujer, quien vende maduro asado afuera del centro, ya fue dada de alta, sin embargo, para costear los gastos, que generó el internamiento y la extracción del proyectil, sus parientes debieron endeudarse.

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"Afortunadamente mi esposa logró sobrevivir, pero tenemos una deuda por los gastos de salud. Ella aun debe ir a chequeos médicos", manifestó con preocupación el conviviente de la afectada.

El hombre también expresó su agradecimiento a los policías que socorrieron a su cónyuge. "La trasladaron en el patrullero, actuaron rápido, de lo contrario mi esposa hubiera muerto", sostuvo.

En el atentado criminal, el 'blanco' de los sicarios, Andy Rafael Ochoa Coello, falleció horas después en una casa de salud donde fue llevado tras recibir los disparos. Recibió tres tiros en la cabeza.

Ochoa, de 26 años, ya se había salvado de un atentado un día antes, cuando fue abordado por sujetos a bordo de una camioneta, pero por estar rodeado de otras personas no se lo llevaron.

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