En Guayaquil, al igual que otras ciudades del país, las familias y amigos se reúnen para festejar el feriado de Carnaval. Sin embargo, en esa celebraciones puede generarse un exceso de ruido que en ocasiones llega a afectar a los vecinos.

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Este hecho se suele dar cuando parte de la ciudadanía coloca parlantes u otros sistemas de sonido potentes, durante el asueto que inicia este sábado 10 de febrero y culmina el martes 13 del mismo mes.

En la urbe porteña, se prohíbe tanto la instalación de estos dispositivos en áreas públicas como los niveles excesivos de ruido, independientemente de si están ubicados dentro de una residencia o un establecimiento privado.

Previo a que inicia el feriado, el Cabildo informó que la ordenanza de Coordinación de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Guayaquil, dispone en su artículo 11 la prohibición y las sanciones que se aplicarán a aquellos que superen el límite de ruido establecido.

"Se prohíbe que en el vecindario o lugar de habitación se perturbe o permita que se afecte el sosiego con sonidos o ruidos provenientes de actividades, fiestas, reuniones o eventos similares que afecten la convivencia del vecindario, cuando generen molestia por su impacto auditivo", enfatizó el Municipio.

El dueño del lugar donde ocurra la infracción será penalizado con una multa equivalente a dos Salarios Básicos Unificados (SBU), que asciende a $ 920. También se le otorga a las autoridades la facultad de desconectar los dispositivos generadores de ruido en caso de que el propietario ponga resistencia.

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