La última vez que sus familiares vieron con vida a Rijar Jostin Quiñónez Borja fue a las 08:00 del viernes 7 de abril. El joven, 26 años, le dijo a uno de sus parientes que iba a viajar a Guayaquil, porque debía entregarle la motocicleta a su compadre y él debía recoger su vehículo.

Salió de su domicilio ubicado en la cooperativa Los Tubos, del cantón Durán; debía llegar al suroeste porteño. Sin embargo, a las 12:00, su cuerpo fue localizado en medio de la basura, en La Ladrillera, en el sector de Monte Sinaí, en el norte de la ciudad, con varios impactos de proyectil en su cuerpo.

Familiares se enteraron del hallazgo del cadáver por una llamada telefónica. Su suegra, María Cortez, contó que Jostin salió a retirar su motocicleta y que le dijo a su esposa que regresaba enseguida.

“Mi yerno era albañil. Era un joven tranquilo, trabajador. Tenía dos hijos. No sabemos cómo apareció en ese lugar, si ya se le llevaron la motocicleta para qué matarlo”.

Pasado el medio de ayer el cuerpo fue retirado de la morgue para ser velado.  Sus parientes piden a las autoridades dar con los responsables.