Un hombre murió a causa de la explosión de un taco de dinamita en el bloque 7 de El Fortín, en el noroeste de Guayaquil. El hecho sucedió en la tarde del lunes 26 de febrero.

El joven, que según vecinos tendría 25 años, habría encontrado el objeto en la calle y empezó a desarmarla. Poco después, este explotó causando su fallecimiento y la mutilación de las manos de la víctima.

“No sabemos por qué pero parece que se la había puesto en la pretina del pantalón e incluso de la parte abdominal le salió sangre”, comentó una de las personas que se encontraba observando la escena.

Personal de Grupo de Intervención y Rescate (GIR) cercó la zona del hecho violento debido al peligro que podrían correr vecinos y personas en zonas cercanas.

Los uniformados, incluso, registraron una vivienda abandonada y con paredes destruidas que se encontraba a pocos metros de donde cayó el muchacho.

Sin embargo, otro hombre presente entre los observadores dijo que ya le habían “advertido” al fallecido. “Siempre le hablábamos y no hizo caso, ahora estas son las consecuencias”, mencionó. 

A pocas cuadras del hecho, otra alarma debido a un artefacto explosivo inició a aproximadamente 30 minutos después del primer incidente. No obstante, este no dejó heridos ni fallecidos.

Un vecino, acorde al relato de otro de ellos, se encontraba barriendo los exteriores de su vivienda y, sin saber, habría lanzado otro de estos objetos a una zanja de la zona.

Pocos minutos después, este también detonó y alertó a los moradores. La Policía Nacional intervino inmediatamente ya que se encontraban en el sitio atendiendo el fallecimiento del joven.

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