De un vehículo color gris descendió el hombre que a tiros no solo le arrebató la tranquilidad a la familia Salguero Mite, también la vida de uno de sus integrantes, Víctor Ramón, de 54 años.

La noche del viernes varios de sus integrantes merendaban en el negocio de una sobrina situado en tercer callejón Sedalana y Nicolás Segovia, en el sector del Cristo del Consuelo, al suroeste de Guayaquil, cuando fueron atacados por sujetos desconocidos.

Al ver que un individuo los apuntaba con un arma de fuego, Víctor, producto de la angustia y desesperación, se levantó de la silla y trató de correr para huir de los matones. Sin embargo, su acción le produjo la muerte, pues uno de los criminales le descargó 21 tiros por la espalda.

Otros cinco miembros de esta familia, la esposa del fallecido, una sobrina, un primo, un tío y una sobrinita de 6 años, resultaron heridos. También una vecinita, de 8 años, quien jugaba en el portal de su casa, fue alcanzada por un proyectil.

Brugnia Salguero, hermana del occiso, contó que Víctor, su esposa y dos nietos habían llegado minutos antes hasta este sector para merendar en el local de su allegada y otros familiares se sentaron a comer junto a ellos.

Salguero Mite trabajaba como mecánico tornero y vivía en el norte de la ciudad. Sus parientes presumen que se asustó cuando vio al hombre armado y que por eso se paró de la silla. “Los delincuentes seguramente creyeron que él estaba armado y que iba a repeler el ataque, porque eso le dispararon. Sospechamos que se trata por un tema de ‘vacunas’, ya que la semana pasada a una cuadra, en la calle Octava y Oriente, también balearon a otra familia, dos murieron”, manifestó la señora.

Con pesar recordó que Víctor y su esposa aún trataban de sobrellevar la pena que le causó la muerte de su hijo menor. El chico, de 19 años, falleció de COVID, en abril de 2020. (AEB)