La mujer que murió tras ser testigo de un sicariato, en la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de Guayaquil, ya fue reconocida por sus familiares. Se trata de Jennifer Aguayo, de 35 años.

La señora vivía a 5 minutos del lugar, donde se produjo el asesinato de Óscar Solís Murillo, hecho ocurrido la noche del viernes 10 de marzo. Los criminales llegaron en una motocicleta. El sujeto registraba antecedentes penales y al presuntamente era expendedor de droga.

Familiares de la mujer fallecida contaron a este Diario, que Jennifer laboraba como comerciante en las calles del noroeste porteño y que solía llegar a su domicilio pasada las 20:00.

"Era madre soltera. Vendiendo agua se ganaba la vida. No conocíamos de alguna dolencia cardíaca, ni que estuviera embarazada. La tarde del sábado vecinos nos contaron que mi hermana había muerto infartada", manifestó uno de sus parientes.

Hasta la mañana de este domingo 12 de marzo el cuerpo de la mujer aún permanece en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil. Sus familiares realizan los trámites para retirarla y sepultarla.