La mañana de ayer, Franco Briceño miraba con pesar cómo sus vecinos retiraban el agua, la tierra y el lodo que había afectado sus hogares y sus vehículos. El fuerte aguacero caído entre la tarde y noche del jueves provocó la caída de un muro y esto a su vez el deslizamiento del terreno. Ocurrió en Urdenor 2, en el norte de Guayaquil.

“Al traspasar el agua, la tierra se vino abajo y tapó los vehículos de mis vecinos, especialmente uno que era el que contenía todo. A las casas, incluida la mía, también les entró agua y lodo”, contó Franco.

Recordó que el deslizamiento comenzó aproximadamente a las 22:00 y que una hora después llegó una cuadrilla del Municipio y personal de Cuerpo de Bomberos para ayudar a retirar los escombros y la tierra que cubría a ocho carros y dos calles del sector.

Joffre, quien habita en el solar 4, de la manzana 204, fue uno de los más afectados por la lluvia que comenzó alrededor de las 18:00. Su auto y el de su yerno quedaron cubiertos de piedras y agua. Su casa también se vio afectada e inclusive le tocó pasar toda la noche limpiando y secando.

“Casi no hemos dormido. Pasamos toda la madrugada retirando la tierra. Todavía no hemos revisado si tenemos algún electrodoméstico dañado. Apenas aclaró, me puse a sacar el agua de los carros”, sostuvo.

Luis Alfredo Campaña, también habitante de este sector, explicó que el muro de hormigón de 60 centímetros se vino abajo por la fuerza del agua que inundó la avenida Las Aguas, ubicada junto a esta ciudadela. “Se debería construir un muro de contención grande y hacer limpieza del solar, porque hay rocas y piedras que pueden afectar las casas”, reclamó.

Dijo que varios moradores utilizaron palas para retirar la tierra y el lodo de las viviendas y de las calles, y que trabajadores del Municipio de Guayaquil acudieron al sitio con maquinaria pesada para remover los escombros.

Durante la mañana, personal del Urvaseo retiró en sacos los escombros y la tierra producto del deslizamiento. (AEB)