Pedro Alfredo Guamán Tenesaca se convirtió en héroe al dar su vida por salvar a su suegro. Cuando observó que cuatro sujetos que descendieron de un vehículo de color rojo, conducido por otro sujeto, forcejeaban con su pariente, salió corriendo e impidió que lo metieran al carro y se lo llevaran.

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En ese momento, uno de los secuestradores sacó un arma de fuego y le dio un primer disparo y luego, a lo que intentó alejarse, le propinaron el segundo ‘pepazo’, lo que provocó que se desplomara en el piso.

El hecho violento, que acabó con la vida del chimboracense, de 33 años, se registró la noche del viernes 9 de febrero, en el bloque 2 de Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil.

“Mi hermano se portó como un héroe. Él estaba limpiando afuera de su tienda, cuando vio llegar a los delincuentes. Su intención era ayudar a su suegro y evitar que se lo lleven. Lo querían secuestrar, seguramente para luego pedir recompensa”, manifestó una de las hermanas del perjudicado.

Otro allegado contó que el suegro de la víctima es dueño de un negocio de abarrotes, situado en el mercado del sector donde ocurrió el hecho de sangre, y que no era la primera vez que era víctima de un intento de secuestro. “Lo llevamos a un hospital, pero ya no se pudo hacer nada, murió a los pocos minutos”, dijo el deudo.

Pedro Alfredo era el cuarto de cinco hermanos, nació en Colta, cantón de la provincia de Chimborazo, pero tenía 26 años residiendo en el Puerto Principal. Deja dos niños pequeños en la orfandad. (AEB)

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