Los dos decapitados, hallados el pasado jueves en un canal de agua, en la cooperativa La Carolina, en Monte Sinaí, noroeste de Guayaquil, pertenecían a los tricimoteros desaparecidos desde el sábado 29 de abril: Kevin Daniel Pin Pincay, de 22 años, y Carlos Adrián Menéndez Domínguez, de 19.

Sus familiares tenían la esperanza de encontrarlos con vida. Sin embargo, con el hallazgo de las dos cabezas, la tarde del pasado domingo, en el bloque 1 de Paraíso de la Flor, sus ilusiones se habían desvanecido.

Una fuente reveló que, a pesar de haber sido reconocidos por sus parientes, las cabezas y el resto de cuerpo aún permanecen en el Laboratorio de Criminalística porteño, ya que los familiares esperan una orden fiscal para poder retirarlos. 

“El sufrimiento de los parientes se eterniza. La mamá de Carlos Adrián está destrozada, intentó suicidarse. Se iba a lanzar a un carro”, contó un allegado al occiso.

La tricimoto en la que se movilizaban los jóvenes, el día de la desaparición, también fue encontrada. “A su alrededor había rastros de sangre, al parecer, allí fueron decapitados”, indicó Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina.

Los dos jóvenes residían en el sector de Paraíso de la Flor, a pocas cuadras de donde fueron localizadas sus cabezas, las cuales estaban envueltas en fundas de color negra.