“La delincuencia se ha esparcido, ya no nos sentimos a salvo ni porque vivimos en un sector privado y con guardianía”, expresó con preocupación José, residente de la urbanización Portón de Beata, situada en el kilómetro 16 de la vía a Daule, donde el pasado miércoles sujetos en moto llegaron con el propósito de ‘vacunar’ a sus habitantes.

El morador manifestó que la intención de los malandrines era ingresar al conjunto residencial y dejar panfletos, en los que advertían que debían cancelar una cantidad de dinero o de lo contrario serían víctimas de atentados.

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“Dispararon para amedrentar a los guardias. Uno de los celadores activó la alarma, varios moradores salieron, también se llamó a la Policía; están haciendo rondas, pero no es suficiente, nos han dicho que estos hombres querían ingresar a la urbanización y dejar una volante en cada casa, son los mismos que ‘vacunan ‘en la cooperativa San Francisco. Esto es como una plaga”, afirmó José.

Una situación parecida padecen los residentes del plan habitacional Ciudad Victoria 2, ubicado en el noroeste porteño. Vanessa, quien desde hace una década habita en esta zona ubicada junto a Monte Sinaí, asegura que desde hace dos años, organizaciones criminales se han tomado la urbanización y, bajo amenazas de muerte, obligan a los habitantes a cancelar 25 dólares a cambio de no atentar en contra de su vida.

“Pedimos ayuda a la policía, hay complicidad de las personas que viven aquí. Nos amenazan que si no pagamos nos matan, tienen fotos de nuestras casas, de nuestros familiares, afuera, en una de las paredes, han grafiteado un tigre y un águila, distintivo de estas bandas delictivas que se han tomado el sector”, comentó. (AEB)