Los señalamientos que en los últimos años se han hecho los generales en servicio pasivo Víctor Araus y Tannya Varela no han terminado en procesos judiciales. El primero fue cesado de la Policía por la segunda, quien fue comandante general desde el 24 de marzo de 2021 hasta el 23 de enero de 2022, durante los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.

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Araus no pudo ascender porque Varela lo calificó como no idóneo para el grado superior. Esa situación hizo crecer la rivalidad entre ambos, que ya era conocida en las filas policiales. El general, de origen guayaquileño, fue apuntado como un supuesto narcogeneral, mientras que en este 2024, la excomandante, nacida en Ibarra, ha sido relacionada con la mafia albanesa. Los dos oficiales han negado los señalamientos y pese a la gravedad de estos, no están procesados.

Por ese motivo, el oficial retirado Kléber Carrión analiza que este tipo de acusaciones generan únicamente dudas en la ciudadanía. Él considera que se trata de “tanto humo”, porque si en realidad existieran los indicios, deberían tener investigaciones en curso.

Carrión concluye que esta es la evidencia de que todos buscan el poder y que todo provendría de la falta de independencia en la Policía, porque estaría contaminada por la política desde que el Ministerio del Interior debe determinar los candidatos idóneos a comandante general.

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Además, agrega que se dejan de lado los méritos que se deberían tomar en cuenta para los ascensos, como los resultados, con cifras favorables obtenidos por los oficiales en sus carreras. Esto habría quedado desplazado por las condecoraciones que, por lo general, son otorgadas por políticos o un superior.

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