La alegría de María Soria y Ángel Ortiz, vendedores de víveres del Mercado Central, en el ‘corazón’ de Guayaquil, era evidente la mañana de hoy. Y es que al haber finalizado el paro y retomar la circulación vehicular en las carreteras del país, “la gente cosechó (legumbres) enseguida y mandó en los camiones”.  

El puesto de la pareja, que ha laborado en el sitio por más de 30 años, ya tenía todos los vegetales provenientes de la Sierra y, además, ‘baratitos’ porque los precios de mayoristas bajaron un montón. 

“El saco de zanahorias estaba en 100 dólares, hoy lo compré en 30; la caja de tomates estaba en 40 durante el paro, hoy la conseguí en 15; la yerbita solo un poquito la vendían en 25, ahora la carga (un paquete grande) está en 15”, enumeró emocionada. 

Mientras que los precios de las frutas que también llegan de la región Interandina, como las frutillas y naranjillas que vende Patricia Muyo, de 28 años, también ‘cayeron’. 

“La caja de frutillas estaba en 50 y bajó a 20; las naranjillas cayeron de 40 a 20. Esto nos beneficia a todos”, comenta la joven, quien conoce del negocio desde los 11 años.

Otros productos también disminuyeron en su costo, como los huevos. Don León asegura que durante el paro adquiría la cubeta en 8 dólares y que no se compara con el precio en el que hoy los halló: a menos de $3.75.  

“En la paralización todo subió porque ya no comprábamos a los distribuidores, sino ya después de tres o cuatro manos”, aclaró.