La escena del crimen fue la sala de su casa. Ahí, junto a la cocina, había un enorme charco de sangre que evidenciaba la magnitud del ataque del que fue víctima Flor del Rocío Valle Altamirano.

La mujer, de 33 años, recibió doce puñaladas presuntamente de su conviviente, Jimmy Paúl Romero Morán, quien, según una de sus hijas, estaba bajo los efectos de alguna sustancia al momento en que atacó y asesinó a su madre.

La menor, de 13 años, así como su hermana de 11, fueron testigos de lo que inició como una discusión, como muchas otras que habían presenciado anteriormente. Lo que nunca imaginaron es que Romero Morán tomaría un cuchillo de la cocina para apuñalar sin piedad alguna a la mujer, que no pudo evadir las heridas mortales.

Fernando Valle, tío de la víctima, relató entristecido que minutos antes de la tragedia, Flor estuvo conversando en su casa, a unas dos cuadras de distancia del sitio en el que posteriormente fue asesinada.

Añadió que Paúl la fue a ver y, con tono amenazante, le pidió que regresara a la casa. “Yo escuché que él le habló como amenazándola, pero como ellos siempre han sido así, me quedé callado. Al ratito vino la hija corriendo a decirme que el papá había matado a la mamá”, contó.

El asesinato se registró cerca de las 23:30 del sábado 12 de diciembre de 2020, en el sector Santa Beatriz, al norte de Milagro, cuando sus moradores ya estaban bajo toldo.

Con ayuda de otros familiares, el tío de la herida pidió una ambulancia para llevarla hasta una casa asistencial, pero en el camino Flor del Rocío dejó de existir. Para ese entonces, el autor del crimen ya se había ido del sitio en una bicicleta.

No sería su primera muerte

Sobre el suceso, los vecinos dijeron no haber escuchado nada. Cerca de las dos de la mañana del domingo 13, Lorenzo Valle lloraba sin cesar por la muerte de su hija. Entre lágrimas repetía una y otra vez que Flor del Rocío siempre vivió bajo el maltrato del marido y que en más de una ocasión le pidió que lo dejara. Lo más grave es que la muerte de su hija no sería la primera cometida por Jimmy Paúl, según el adolorido padre.

“Como hace dos años también mató a otra persona y estuvo huido. Por eso se vino de Guayaquil a Milagro”, afirmó, agregando que espera que las autoridades logren dar con su paradero y lo capturen.