Exclusivo
Actualidad

La historia de Jeremy, el niño que recibió un tiro tras intento secuestro en Urdesa
El iño iba al médico y terminó con un disparo en la cabeza. Está grave
Jeremy, un niño de 11 años, se convirtió en una víctima colateral de la violencia que golpea a Guayaquil. Él y su padre se movilizaban en su vehículo por el sector de Urdesa Central, al norte de la ciudad, cuando quedaron atrapados en medio de un intento de secuestro.
(Te invitamos a leer: Durán: Atentan con explosivos contra escuela propiedad de la vicealcaldesa)
Según reportes preliminares, delincuentes armados intentaban raptar al administrador del patio de comidas de un centro comercial de la zona. La intervención de una camioneta de la empresa Segura EP frustró el ataque, lo que provocó que los antisociales comenzaran a disparar al aire para huir. En medio del caos, una bala impactó en la cabeza del menor.
Jeremy fue trasladado de urgencia al hospital del IESS de Los Ceibos, donde permaneció internado hasta la tarde del jueves. Debido a la gravedad de sus heridas, los médicos recomendaron su traslado a una clínica privada para una cirugía especializada, cuyo costo supera los 20.000 dólares.
“Mi hijo iba a una consulta médica con su padre. Creíamos que tenía dengue, había tenido fiebre. Pido ayuda para mi niño. Fue una víctima colateral de tanta delincuencia”, expresó entre lágrimas su madre, de 28 años, quien trabaja en una cadena de alimentos. El padre de Jeremy labora como taxista.
Jeremy es el menor de dos hermanos. Su madre contó que su ñaño, de 8 años, aún no sabe lo ocurrido.
“Nos pregunta por su hermano, pero no le hemos contado la verdad. Es muy duro lo que estamos viviendo. Jeremy sueña con ser futbolista. En casa siempre está pateando todo lo que encuentra. Va a octavo año y es un niño alegre”, relató.
Ya en la clínica del norte de Guayaquil, los médicos informaron que la bala no quedó alojada en el cráneo del menor, pero lo atravesó, provocando daños severos en su cabeza.

“Al principio me dijeron que no había esperanzas de vida, que ya no podían hacer nada. Pero yo no pierdo la fe de que ocurra un milagro y mi Jeremy regrese a casa, que vuelva a ser ese niño alegre que jugaba a ser futbolista”, añadió la madre conmovida.
Por su parte, el coronel Geovanny Arguello, jefe del distrito Florida, indicó que no hubo enfrentamiento armado entre policías y delincuentes, y que el hecho obedeció a una discusión entre el padre del menor y ocupantes de un vehículo rojo.
“Lo que se conoce es que el padre del niño habría mantenido una discusión con sujetos que se movilizaban en un carro rojo. Hubo un cruce de palabras y se habría generado una persecución. Los delincuentes estaban armados y dispararon contra el vehículo. Uno de los proyectiles impactó al menor”, explicó el jefe policial.
Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar y capturar a los responsables del ataque.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad y sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!