El proyecto cultural Sucre Viajero 2025 regresa este año con una propuesta que fusiona géneros musicales diversos y que busca acercar espectáculos de alta calidad a diferentes barrios y escenarios del país. Organizado por la Fundación Teatro Nacional Sucre (FTNS) y apoyado por la Alcaldía Metropolitana de Quito, este ciclo forma parte del Verano de las Artes de Quito (VAQ).

La iniciativa, que nació en 2006 bajo el nombre La Ópera al Barrio, se ha consolidado como una plataforma para difundir el trabajo de los elencos permanentes que ensayan en el Centro Cultural Mama Cuchara. A lo largo de los años ha llevado ópera, música sinfónica y propuestas experimentales a barrios de Quito y a otras provincias, democratizando el acceso a la cultura.

En esta edición, Sucre Viajero apuesta por el diálogo entre sonoridades tropicales, andinas y de bolero, ofreciendo tres encuentros musicales en fines de semana consecutivos. El primero será el 26 de julio, en el Estadio de Carapungo, en el norte de la capital, con un ensamble inédito entre la Banda Sinfónica Metropolitana de Quito (BSMQ) y las agrupaciones colombianas Las Musas del Vallenato y El Cartel Vallenato, junto a la participación de la Orquesta Azuquito.

Este concierto busca generar un puente entre la sonoridad académica de la banda sinfónica y la tradición popular del vallenato, un género que nace del canto del pueblo y la oralidad. “Es un cruce de caminos entre universos musicales distintos, pero profundamente conectados”, explicó César Espinoza, director musical encargado de la FTNS.

La representación de un ensamble único

Espinoza destacó también el valor simbólico de contar con Las Musas del Vallenato, agrupación femenina pionera en reivindicar el rol de la mujer dentro de este género tradicional. “Nos traen virtuosismo y carisma, una propuesta que rompe moldes y reivindica el lugar de la mujer en las músicas tradicionales de América Latina”, afirmó el director.

La BSMQ estará dirigida por el maestro Edison Gualotuña, con la participación especial del clarinetista Benito Tayupanda como director invitado. Esta combinación permitirá experimentar arreglos únicos que integren la potencia sinfónica con la fuerza rítmica del acordeón, la caja y la guacharaca, instrumentos emblemáticos del vallenato.

En una segunda fecha, el 2 de agosto, la propuesta se trasladará hacia el diálogo entre lo andino y lo latinoamericano: la Orquesta de Instrumentos Andinos (OIA), dirigida por Jéssica Cárdenas, compartirá escenario con el histórico grupo Inti Illimani, en el marco de los 35 años de la OIA. Será un homenaje a una sonoridad que ha marcado generaciones en Ecuador y en la región.

La jornada final, prevista para el 9 de agosto, reunirá al Grupo Yavirac y al maestro Eduardo “Chocolate” Morales en un reencuentro con tríos legendarios como Los Antares, Los Quipus y Teresita Andrade, rindiendo tributo al formato trío y a su importancia en la memoria musical del país.

Con estas tres fechas, Sucre Viajero 2025 busca no solo ofrecer conciertos gratuitos, sino también abrir espacios de experimentación entre artistas locales e internacionales. “Cada ensamble es una oportunidad para generar nuevos puentes estéticos, sonoros y emocionales”, concluyó Espinoza, invitando al público a vivir un verano en el que la música une tradiciones y territorios.

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