Tres días después que se viralizara el video del sobacazo, protagonizado por el asambleísta Manuel Ochoa, la legisladora Patricia Henríquez se ríe del suceso.

Durante la reunión virtual en la que se trataban reformas a la Ley de Deportes, el pasado viernes, se observa cuando la representante de la provincia de El Oro hace gestos de desaprobación al ver a Ochoa cuando olías sus dedos tras tocarse las axilas.

Henríquez dijo a EXTRA que en ese momento se horrorizó, pero ahora sonríe, porque sus hijos le contaron que ella también aparece en otro video en el que le han hecho un montaje con su voz diciendo: “Oh my God”, mientras el asambleísta por Santo Domingo de los Tsáchilas se lleva las manos a la nariz.

“Los demás compañeros no se percataron porque uno por lo general toma apuntes o revisa documentos. A veces olvidamos que nuestras sesiones son públicas, grabadas y proyectadas por Facebook y las ve todo el mundo”

Se les olvida el protocolo

Según Henríquez, cada semana o pasando 15 días la secretaría de la Asamblea les envía a los legisladores los protocolos a seguir durante las sesiones: estar a la hora citada (aunque a veces se presentan problemas técnicos, pero mandan mensajes reportando el motivo del atraso), también deben lucir bien ‘encachinados’, como si estuvieran de manera presencial en su curul; manejar buenos modales y si pasara alguna eventualidad, apagar la cámara.

“Lo han atacado durísimo (a Ochoa) y en las redes sociales igual, dicen que deben separarlo de su cargo o castigarlo. No hagamos a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Nadie está libre de errores. Debemos ser flexibles, sobre todo en momentos de pandemia en los cuales se ha perdido a seres queridos o amigos. Debemos ser mejores y menos dañinos”, mencionó la socialcristiana.