Fueron ocho horas de bala y sangre. El resultado: seis personas asesinadas. Los hechos violentos con los que hasta ayer la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, registraba 840 asesinatos, ocurrieron entre la tarde y noche del lunes en diferentes sectores del Puerto Principal.

A las 14:00, en el bloque 6 de Flor de Bastión (noroeste), fueron baleados los hermanos Luis Daniel e Israel Angulo Ramírez. Ambos fueron llevados a un hospital, donde a los pocos minutos se confirmó la muerte del primero de ellos.

Dos horas después, en un taller mecánico, en las calles 18 y Cuenca (suroeste), fue victimado Joffre Ariel Coronel Muñoz, de 30 años.

Su padre relató que el tercero de sus cuatro hijos estaba acompañado de sus retoños, de 1 y 3 años, cuando fue atacado por un individuo.

“Ariel trabajaba como taxista informal y era cliente de ese taller. Cuando vio que le iban a disparar se puso de espalda para que los tiros no impacten a su niño de un año, a quien tenía en brazos. Lo lanzó a los asientos del carro, donde estaba su otro pequeño”, contó el progenitor, mientras aguardaba por los restos de su hijo en los exteriores del Laboratorio de Criminalística.

MÁS Plomo en la noche

A las 19:00, en la ciudadela Florida Norte, se registró el crimen de Leiber Antonio Carranza Montañez (39).

Una allegada comentó que él se encontraba trabajando en su tricimoto cuando fue atacado por un sujeto que se le acercó caminando y luego huyó.

A las 20:00, en la cooperativa Colinas de la Alborada (norte), sicarios acabaron con la vida de Leonardo Mina Solís (25). Él estaba en la casa de un amigo cuando sus verdugos llegaron para ejecutarlo. “Abrieron la puerta y le dispararon por más de ocho ocasiones”, manifestó su hermana.

Media hora después, en la cooperativa 7 de Septiembre, en el sector de La Floresta (sur), fue acribillado Jesús Alberto Chonillo López (24). Sus asesinos llegaron en un vehículo.

Hora y media antes de que concluya el lunes, en la cooperativa Mélida Toral, en la Isla Trinitaria, un disparo alertó a los moradores de esa zona.

Junto al estero Salado fue asesinado de un disparo en la cabeza un hombre. Sus manos estaban atadas con los pasadores de sus zapatos y con su camiseta blanca envolvieron su cabeza. No tenía documentos de identidad, por lo que no fue identificado. (AEB)