“Si no abrimos el ataúd para ver a la bebé por última vez, habríamos enterrado una caja vacía”, manifestó indignada el domingo 23 de enero, Shirley Yagual, comunera de Atahualpa, al dar a conocer un hecho insólito ocurrido a su familia.

La infante de dos meses de nacida murió la tarde del sábado 22 de enero en el hospital del IESS de Ancón, en la provincia de Santa Elena.

Tras el deceso, los deudos recibieron supuestamente los restos en un cofre que estaba embalado.

Los familiares realizaron el velorio de la niña en la comuna Atahualpa, de la mencionada localidad, donde entre llantos y lamentaciones antes de sepultarla decidieron desenvolver el cofre mortuorio para verla por última vez. Sin embargo, la sorpresa fue enorme para todos al descubrir que la caja estaba vacía.

Asombrados, los deudos acudieron a las autoridades para denunciar el extraño suceso. Después fueron al hospital a pedir explicaciones y allí les habrían pedido disculpas por el error de haberles entregado un ataúd equivocado.

Finalmente el cadáver fue entregado a sus deudos, pero de todas formas ellos exigen una investigación. (JL)