La luz encendida por cerca de un día despertó las sospechas de la hija de la arrendataria de una casa de la parroquia de Caranqui, en Ibarra, provincia de Imbabura, y se alertó del hecho al ECU-911. La ‘huesuda’ había atrapado a una pareja.

Cuando los agentes llegaron a la casa en la calle Quisquís y Hernán Gonzales de Saa vieron una impactante escena, un hombre y una mujer estaban sin vida.

Desde el sábado no sentían actividad de las personas que habitaban allí, por casi dos años, una pareja de esposos y tres hijos.

Los agentes pensaron que alguien pudo entrar a robar, pero al ver por la ventana lograron visualizar a los arrendatarios.

La hija de la dueña de casa, quien también vive en el lugar, abrió la puerta y los policías hallaron sangre en los cuerpos. El hombre yacía debajo de la cama y, al parecer, sobre el pecho tenía un arma de fuego. La señora estaba en la cama.

Una de las hipótesis que se maneja es un femicidio y posterior suicidio.

Al parecer, la pareja era tranquila, pues no se escuchaba ningún alboroto. Pero no saben lo que pasó. Tres menores de edad habrían sido llevados con un familiar, pues no se los encontró en el lugar. 

Los cuerpos fueron trasladados hasta la morgue del Hospital San Vicente de Paúl donde se esperaba practicarles la autopsia y determinar las causas de la muerte.