Como un “comportamiento delincuencial” calificó el gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, a la agresión contra un grupo de vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), viralizada en redes sociales a través de un video. La autoridad provincial acudió la tarde de este jueves 7 de noviembre del 2019 a la Fiscalía de la Merced, en el centro de Guayaquil, para denunciar aquel acto.

En el video se observa a un hombre de camiseta roja refiriéndose con duros términos a los agentes de tránsito. El enojado hombre luego fue identificado como Elvis Rivas Arias, quien según el Consejo de la Judicatura, es notario público de Guayaquil.

“No es normal que un servidor público actúe con esa prepotencia, de manera tan burda”, dijo Duart, quien estuvo acompañado de Eduardo Ayala, director ejecutivo de la CTE.

Ambas autoridades fueron recibidas por el fiscal provincial encargado, Luis Pesantes, con quien formalizaron dos denuncias en contra de Rivas.

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Pesantes indicó que la institución inició de oficio una investigación y se busca determinar si el notario incurrió en los delitos de ataque o resistencia y de intimidación. Agregó que en las denuncias presentadas por Duart y Rivas se adjuntó el video como prueba documental.

En tanto, Duart refirió que pidió a la Judicatura la separación del cargo del funcionario, y a la Fiscalía le solicitó prisión preventiva y prohibición de salida del país contra Rivas.

En un comunicado, la Judicatura informó que se abrió una investigación disciplinaria contra el servidor público para determinar “si la actuación del mencionado notario se configura como una infracción disciplinaria contemplada en el Código Orgánico de la Función Judicial”.

Según Ayala, el incidente ocurrió porque los agentes hicieron detener al conductor de un camión de 15 toneladas de capacidad en un operativo de control, efectuado en el kilómetro 42 de la vía Guayaquil - El Empalme. Al solicitar la documentación al chofer, los vigilantes se percataron de que conducía el pesado vehículo con una licencia no apta para ello.

Posteriormente, según versión de uno de los vigilantes afectados, el conductor se negó a entregar sus papeles y llamó al notario por teléfono, quien luego llegó al sitio para reclamarles airadamente.