Los asesinos de Alan Michael Ante Bacilio lo ‘cazaron’ cuando se movilizaba en su motocicleta por una calle de la cooperativa Florida 1, en el Guasmo Sur de Guayaquil, ayer por la mañana.

Uno de sus verdugos se bajó de un carro y sin dudarlo le propinó cinco ‘pepazos’ y ya en el suelo le descargó otros 10 tiros. Con este crimen llegaron a 641 las muertes violentas en la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón.

El cadáver del joven de 26 años, nacido en Esmeradas pero radicado en Guayaquil desde hace más de una década, quedó junto al liviano vehículo que conducía. Sus familiares, quienes habitan a pocas cuadras del lugar de los hechos, llegaron para corroborar si se trataba de su ser querido.

En medio de gritos y empujones, cruzaron la cinta de seguridad colocada por los policías para proteger la escena del crimen y se acercaron al cadáver de Alan.

“Dios mío, ¿por qué?, ¿por qué le hicieron esto? Alan, párate”, repetía llorando uno de los parientes, mientras sus manos acariciaban el rostro de su ser querido.

Tras las pericias de agentes de Criminalística y de la Dinased, el cuerpo fue embarcado en el carro de Medicina Legal y llevado hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses del Puerto Principal.

En el sitio de la tragedia, agentes de Criminalística encontraron 15 indicios balísticos.

El coronel Christian Aguirre, jefe subrogante de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) de la Zona 8, informó que Ante Bacilio registraba antecedentes penales por tentativa de asesinato.

“Se están realizando labores de inteligencia para determinar a los causantes de este hecho. El fallecido estuvo detenido y había salido de la cárcel”, precisó.

Hasta el cierre de esta edición, en Ecuador se habían registrado 1.850 asesinatos en lo que va de 2022. Es decir, 997 más que el año pasado en el mismo período. (AEB)