Los uniformados del Distrito La Delicia, en el norte de Quito, recibieron una denuncia ciudadana de que un grupo de jóvenes estaba aglomerándose en una cancha del sector de La Roldós.

Cuando los agentes llegaron al sitio vieron que más de 20 chicos estaban parados en círculo en medio de la cancha. Uno de los uniformados se acercó y un joven le dijo que era el líder de la pandilla Los Ñetas. Que estaban en una reunión de su organización.

Mientras tanto, el otro agente miró detenidamente a los jóvenes y vio que uno de ellos se puso nervioso. Los policías les pidieron que se colocaran contra la pared para realizarles una requisa.

En ese momento, el chico que se puso nervioso arrojó un objeto a la maleza y escondió otro debajo de unas gradas. Los agentes lo separaron del grupo y vieron que lo primero que arrojó era un revólver de fabricación nacional.

Debajo de la grada encontraron una billetera con tres cartuchos calibre 45. Luego lo llevaron hasta la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso legal en su contra por el delito de porte de arma de fuego.