Este martes26 de agosto, la Asamblea General de la ONU acordó, por consenso, establecer el primer panel científico encargado de la gobernanza de la inteligencia artificial (IA), resultado de un proceso de negociación que se extendió por varios meses.

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No obstante, el nuevo organismo tendrá una limitación clave: su trabajo se centrará exclusivamente en “ámbitos no militares”, tal como indica la resolución. A pesar del consenso, el debate mostró diferencias entre algunos países, especialmente con Estados Unidos.

España y Costa Rica lideraron la propuesta

El documento fue impulsado por los embajadores de España y Costa Rica, quienes actuaron como “cofacilitadores” y encabezaron un proceso de diálogo entre los Estados miembros y especialistas en inteligencia artificial para lograr un texto ampliamente consensuado.

El organismo estará integrado por 40 expertos seleccionados con criterios de equilibrio geográfico y mandatos de tres años, con dos presidencias, una de un país desarrollado y otra de un país en desarrollo. Su función será emitir informes anuales sobre riesgos, oportunidades e impactos de la inteligencia artificial, de carácter no prescriptivo, para orientar a los Estados miembros sin imponer obligaciones legales.

Funcionamiento y estructura del panel

Los expertos que integren el panel serán nombrados por la Asamblea General y deberán acreditar trayectoria en el ámbito de la IA. Además, no podrán formar parte del personal de la ONU para garantizar independencia en sus evaluaciones.

La resolución también contempla la celebración de un “diálogo global sobre la IA” cada año, abierto a funcionarios y expertos, con el fin de analizar las implicaciones de esta tecnología en aspectos sociales, económicos, éticos, culturales, lingüísticos y técnicos. Este foro alternará su sede entre Nueva York y Ginebra.

Objeciones de Estados Unidos y Argentina

Si bien la resolución fue aprobada por consenso, Argentina decidió retirar su apoyo en el último instante, señalando que el texto “plantea elementos que no reflejan las prioridades ni los enfoques que sostiene Argentina”, en particular por incluir referencias al Pacto del Futuro de la ONU, del cual el país decidió “disociarse”.

Por su parte, Estados Unidos también mostró reservas durante las discusiones, evidenciando que, pese al consenso, persisten diferencias entre los países respecto al alcance y las competencias del nuevo panel.

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