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Le cortaron el cuello por robarle

Comerciante de zapatos fue asesinado en parroquia rural de Riobamba. Ladrones ingresaron a su casa para llevarse dinero y otros objetos     

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El barrio Vista Hermosa se conmocionó con la muerte de Claudio Guapi.Patricia Oleas

Mientras la mayoría de ecuatorianos miraba la posesión del nuevo mandatario, Claudio Guapi, de 24 años, era torturado por delincuentes que ingresaron a su vivienda, presuntamente para robar, en el barrio Vista Hermosa, de Licán, parroquia rural de Riobamba, en la provincia de Chimborazo.

Atado de pies y manos, amordazado sobre una cama en la parte posterior de la casa, la madrastra del joven halló el cuerpo ensangrentado.

El fiscal Mauricio Yánez detalló la escena del crimen. “Fue hallado con signos de tortura, un corte en el cuello y dos heridas en el pecho con arma blanca”, informó.

Claudio tenía un pequeño negocio de zapatos en un mercado de Riobamba y, según Luis, su progenitor, guardaba dinero en su casa. La última vez que lo vio con vida fue el lunes 24 de mayo a las cinco de la mañana. Como comerciante de bisutería no podía faltar a la feria en el cantón Alausí y, después de alistar la mercadería, fue donde su único hijo. “Estaba despierto, le dije ya nos vamos, hemos de regresar a la tarde, cerrarás la puerta”, rememoró el hombre.

Al volver, en la noche, encontraron la puerta abierta. Cuando ingresaron y vieron todo revuelto se pusieron en alerta. “Nos han robado todito.

¿Mijo vendría?, me pregunté, cuando en eso mi esposa me dice gritando: ‘está atrás, lo han matado’”, contó con voz quebrantada.

Al revisar constataron que se habían llevado varios tanques de gas, el celular de la víctima y sus ahorros.

Por la presencia de los agentes de la Policía y Fiscalía, los vecinos se enteraron del crimen. Algunos curiosos y otros consternados lamentaban la falta de seguridad que afecta al sector. "Es preocupante que esto pase, necesitamos activarnos, planificar y colaborar con la policía asignada a este sector, lamentablemente nos disminuyeron el personal, son muy pocos", aseguró Diego León, presidente del Gad parroquial.

En medio del desconsuelo, justicia es la palabra que ronda a los familiares. "Esperamos que los atrapen para que no maten a nadie más", finalizó el acongojado padre.