Hace tres meses lo quisieron asesinar, pero se salvó de milagro. Sin embargo, la mañana del jueves 18 de noviembre sicarios no tuvieron compasión contra Wladimir Eduardo Miguez Palacios, de 30 años, y le descargaron una ráfaga de tiros que esta vez le impidió escapar de la muerte.

Su cuerpo quedó inerte en las calles Ernesto Briones y 6 de Octubre, por la entrada del hospital, zona céntrica del cantón Ventanas, provincia de Los Ríos.

Todo se dio cuando Wladimir estaba entregando unos sánduches, oficio con el que se ganaba la vida. Eran cerca de las 09:30 cuando sujetos llegaron y lo liquidaron.

En el lugar varias personas escucharon una ráfaga de al menos 20 disparos, por lo que con seguridad la víctima no tuvo tiempo de nada.

Sus familiares llegaron a la escena del crimen y por más que le pedían que se levante, ya nada se podía hacer, pues en el acto quedó sin signos vitales.

Su hermana Rosa Miguez llegó al lugar y entristecida por el fatal acontecimiento comentaba que no era justo lo que le habían hecho a su ñaño.

Recordó, aunque sin dar mayores detalles, que hace tres meses aproximadamente también lo quisieron asesinar, pero en aquella ocasión se salvó de morir.

Solamente contó que como andaba con sus hijas no le pasó nada y todo aparentemente había quedado en amenazas. Pero no se imaginó que los criminales luego cumplirían con la advertencia mortal.

“Pido justicia por la muerte de mi hermano, no es justo que muera en manos de la delincuencia”, expuso la ciudadana.

Los investigadores de la Policía estuvieron en el levantamiento del cadáver y recabaron indicios balísticos para poder esclarecer el crimen.

Según las mismas fuentes policiales, el occiso tenía antecedentes delictivos por robo.