En el Complejo Judicial de Latacunga, en Cotopaxi, se realizó la audiencia de habeas corpus con la que el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, buscaba que el gobierno del presidente Guillermo Lasso deje una supuesta persecución y hostigamiento en su contra.

La diligencia fue convocada a las 07:30 de este miércoles 15 de junio de 2022. La resolución se anunció por la tarde y fue contraria a la aspiración del dirigente indígena quien recibió cargos por posible paralización de servicio público debido al bloqueo de la Panamericana E35 que inició el pasado lunes. El pedido le fue rechazado por el juez Rómulo Núñez. 

La audiencia duró cerca de siete horas. Leonidas Iza y su abogado Carlos Poveda se presentaron en la diligencia pocas horas después de la liberación del dirigente detenido la madrugada del martes en el sector de Pastocalle, en Cotopaxi.

Luego de escuchar los alegatos de las partes para el juez concluyó que no se advirtió la violación de derechos que argumentaban Iza y su defensa en la aprehensión que estuvo a cargo de la Policía el martes en la madrugada. Tampoco hubo arbitrariedad. Ya la jueza Paola Bedón había calificado la legalidad de la detención la noche del martes y en el mismo sentido se pronunció el juez quien tampoco vio amenazas en contra de su vida.

A la defensa de Iza le tocó reconocer que, con su cliente en libertad, no procedía la acción constitucional pero, el criterio del juez era necesario para que demande una reparación integral del gobierno. Su objetivo era que cesen los “actos de hostigamiento, persecución, la instalación de cámaras, la infiltración de gente, de inteligencia y contrainteligencia", argumentó Poveda. 

A la diligencia fueron convocados también la Policía, la Procuraduría, el Ministerio de Defensa y del Interior. El presidente de la Conaie relató nuevamente lo que vivió en las horas en las que estuvo aprehendido y tal como lo hizo en la audiencia de calificación de flagrancia se quejó por la lectura de derechos que no habría sido en el sitio de la aprehensión sino posterior. Contó que se acogió al derecho al silencio pero que las interrogantes de los uniformados continuaron.

Contó lo que ya se pudo apreciar en el video transmitido por miembros de la Conaie en el momento de la detención: empujones, gritos y otras cosas. La defensa de las autoridades fue que ni hubo arbitrariedad ni ilegalidad en la detención del dirigente.